Hay que votar NO a la investidura de Rajoy por dignidad democrática y
socialista.
Es el PP, partido hegemónico de la derecha española, el que
tiene que pasar a la oposición.
Corresponde al PSOE, con Pedro Sánchez a
la cabeza, promover un Gobierno de cambio y progreso que de respuestas a
los problemas de hoy, que ya no son los de 1978.
Por responsabilidad.